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La gestión de residuos está a la orden del día. Todas las industrias o sectores generan residuos, en mayor o menor medida y más o menos peligrosos. Pero, independientemente de su categoría, todos necesitan ser gestionados por especialistas.
En este blog nos vamos a centrar en los residuos sanitarios. Y como hemos dicho antes, pueden ser no peligrosos, como las cajas contenedoras de algún fármaco, o peligrosos, como las agujas.
¿Qué son los residuos sanitarios?
Los residuos sanitarios los conforman diferentes tipos de residuos, no solo biológicos, sino también los instrumentos médicos utilizados o los envases que hayan contenido cualquier residuo. Por ejemplo, jeringuillas, bisturís, guantes, vendajes, sangre, medicamentos caducados…
Estos incluyen tanto los residuos generados por centros sanitarios de atención humana como veterinarios. Residuos de hospitales, centros de salud, centros de belleza, dentistas, salas de tatuajes, veterinarios…
Clasificación de residuos sanitarios
Existen varios tipos de residuos sanitarios:
Grupo I
- Residuos domésticos: son similares a los generados en el día a día de los hogares, y no suponen ningún riesgo. Por ejemplo, papel, cartón, envases, restos de comida…
Grupo II
- Residuos biosanitarios no infecciosos: aunque estos sí están directamente relacionados con la actividad sanitaria, no suponen ningún riesgo, y pueden ser gestionados junto a los domésticos. Podría ser el caso de vendas, guantes o gasas.
Grupo III
- Residuos biosanitarios infecciosos: al contrario que los anteriores, deben ser gestionados de forma especial al suponer un riesgo para la salud. Dentro de esta categoría encontramos también los residuos cortantes y punzantes, supongan o no un riesgo de infección.
Grupo IV
- Residuos químicos: generan contaminación química.
- Residuos de medicamentos citotóxicos y citostáticos: suponen un riesgo cancerígeno, mutágeno o para la reproducción.
- Residuos radioactivos: aquellos contaminados por sustancias radioactivas.
Gestión de residuos sanitarios
Igual que cualquier otro tipo de residuo, han de ser gestionados y tratados de forma correcta, siempre por personal especializado.
Tras generarse los residuos, se tienen que separar según categoría o tipo y envasarse en su correcto formato; ya sea en bolsas, en caso de no ser peligrosos, o en contenedores homologados si son peligrosos. Siempre señalados para poder identificarlos.
En cuanto a su almacenaje, los residuos peligrosos tienen que estar en un espacio habilitado y bien acondicionado hasta que se retiren por especialistas.
La recogida de residuos se hace por parte de empresas especializadas como nosotros. El vehículo con el que se transporten tendrá que ser un vehículo autorizado.
La gestión final, al suponer un riesgo sanitario y medioambiental, tiene que cumplir con la normativa. Cada Comunidad Autónoma tiene autonomía para fijar las normas que decida. En el caso de la Comunidad Valenciana, hay que cumplir con el Decreto 240/1994, de 22 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento Regulador de la Gestión de los Residuos Sanitarios. DOGV de 5 de diciembre de 1994, núm. 2401.
Los residuos peligrosos reciben un tratamiento especial en base a sus condiciones y características. Siendo los radioactivos gestionados por ENRESA.
La gestión de los residuos sanitarios es fundamental para salvaguardar la seguridad de la sociedad. Con ella minimizamos el impacto medioambiental y reducimos o eliminamos el riesgo para la salud.
En Garfella Carsi, comprometidos con tu seguridad, nos encargamos de la correcta gestión de residuos en Valencia. Contáctanos ante cualquier duda o consulta, estamos siempre a tu disposición.
