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El tratamiento de residuos tiene como finalidad su recuperación, clasificación o eliminación, de forma que se eliminen las sustancias tóxicas que puedan quedar y se evite la contaminación del suelo y el agua. En este punto, hay que considerar los denominados residuos inertes, los cuales no se degradan ni reaccionan con el medio ambiente. En este artículo, exploraremos la definición de estos residuos y su tratamiento.
¿Qué son los residuos inertes?
Los residuos inertes son aquellos residuos que no llegan a experimentar cambios físicos, biológicos o químicos en contacto con el medio ambiente. Este tipo de residuos está clasificado como de poca peligrosidad, no genera gases tóxicos y no es un riesgo para las aguas subterráneas o superficiales. Entre los diversos residuos inertes se pueden incluir el cemento, la cerámica, la piedra, la porcelana y materiales de construcción similares.
¿Qué tipos de residuos inertes existen?
La mayor parte de este tipo de residuos son de origen industrial, ya que se relacionan con actividades de construcción, como la rehabilitación, el derribo y la nueva construcción. Estos residuos suelen ser de gran tamaño y no pueden ser depositados en contenedores convencionales. La recogida de escombros debe realizarse de forma adecuada para evitar que sean depositados en espacios naturales y se pierdan materias primas reutilizables.
Los residuos inertes se clasifican, según el Plan Nacional de Residuos de Construcción y Demolición, en:
- Plásticos
- Escombros
- Papel y cartón
- Arena, grava y otros áridos
- Piedra
- Hormigón
- Asfálticos
- Yeso
- Ladrillos, tejas, azulejos y demás cerámicos
- Madera
- Vidrio
- Metales
¿Cómo se realiza el tratamiento?
El tratamiento de este tipo de residuos debe llevarse a cabo por empresas especializadas, que son las encargadas de transportarlos a vertederos especializados. En estos espacios, denominados vertederos inertes, está permitido que se depositen los escombros y está prohibido que se arrojen residuos tóxicos u orgánicos. Cuando los residuos inertes llegan al vertedero, el personal los analiza detalladamente y los trata para conseguir escombro limpio, sin maderas, plásticos, metales ni cualquier otro resto de material.
El escombro limpio, que se obtiene, se emplea en la fabricación de zahorra, la cual se emplea para el relleno de encofrados. Los vertederos inertes están activos durante un periodo de 10 a 15 años, y cuando son colmatadas, se cubren con tierra vegetal.
Reciclaje de residuos inertes
Una vez son tratados, los residuos inertes pueden ser reciclados y reutilizados para diferentes fines, en función de cada material. De este modo, el reciclaje de cada tipo de residuos se desarrolla de la siguiente manera:
- Metales: Los residuos metálicos pueden ser fusionados para crear metales nuevos.
- Madera: Los restos de madera se pueden triturar y aprovecharse para fabricar palés, tableros y andamios. La producción de biomasa es otra de sus posibles salidas alternativas.
- Materiales pétreos: Se pueden machacar y usarse en para la fabricación de áridos o el relleno de subsuelos y terraplenes.
- Vidrio: Entre los múltiples beneficios de reciclar vidrio, encontramos que no pierde sus propiedades tras el reciclaje y que es fácilmente reutilizable.
- Plásticos: Su tratamiento se realiza aparte del resto de residuos y es la más detallada.
- Caucho, PVC y asfalto: Se emplean para el pavimento de las carreteras. Además, con los residuos de PVC se fabrican suelos industriales y se protegen los cables eléctricos.
Las grandes dimensiones y la dificultad de transportar los residuos inertes obligan a desarrollar una gestión de residuos óptima y responsable. En Garfella Carsi somos expertos en la recolección y transporte de todo tipo de residuos. Nuestra estructura de trabajo está pensada para dar una respuesta rápida y eficaz a nuestros clientes.
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